La persona cuidadora tiene un rol muy importante en la vida de la persona a la que atienden, facilitando su día a día y ayudándola a superar las dificultades que su situación pueda presentar.
El cuidado de una persona dependiente requiere dedicación y supone un gran esfuerzo físico y emocional. Ayudar a la persona dependiente es una tarea difícil que, en muchas ocasiones, no está en manos sólo de los profesionales sanitarios, sino que, por lo general, recae también en la familia, ya que gran parte de la atención del adulto mayor tiene lugar en el domicilio.
Ser cuidador no es tarea fácil. Cuidar de un ser querido con problemas físicos, enfermo o acompañarle en la enfermedad es un proceso tan gratificante como desgastante. Permite estrechar el vínculo entre cuidador y persona dependiente, compartir tiempo juntos de calidad y nos sentimos útiles y valorados. Sin embargo, la persona que cuida es la gran olvidada dentro del ámbito de los cuidados.
Es muy difícil encontrar recursos y grupos de apoyo para cuidadores que, en muchos casos, además, son personas de avanzada edad con dificultades propias. Todo esto hace aún más costoso, si cabe, cuidar de una persona dependiente.
Ser cuidador es una gran carrera de fondo. Y enfrentarse a tantas cosas y, todas ellas tan importantes, genera agotamiento y sufrimiento emocional.
Cuando un miembro de la familia tiene que cuidar y acompañar, se producen cambios en los roles familiares, en las rutinas, en las relaciones sociales y laborales y, en muchas ocasiones, a nivel económico. Esto hace que la persona que cuidada tenga que adaptarse a diferentes realidades nuevas (ser cuidador, encargarse de la economía, organizar las tareas del hogar…) que puede vivirse con ansiedad y, a veces, desembocar en un trastorno adaptativo.
- Lugar: UNED Lugo
- Fecha y hora: Del 10 al 13 de febrero de 2025
- De 16:00 a 21:00 h.
- Evento difundido a través de la Plataforma AVIP que recibe el soporte técnico de INTECCA
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