Un curso de estas características, debe permitir afrontar una reflexión profunda sobre los niños, niñas y jóvenes, singularmente aquellos que se encuentran en situación de desprotección, y sobre las familias, desde el conocimiento y el compromiso profesional. Un conocimiento de la realidad normativa, de sus potencialidades y de sus limitaciones, pero, sobre todo, del impulso de la conciencia social, de la prevención, de la educación como palanca de cambio, de los instrumentos y de las buenas prácticas. Propuestas de apoyo a las familias que les permitan afrontar la realidad de una sociedad cambiante y de unos niños, niñas y jóvenes con nuevas necesidades y, como, por último, intentar dar respuesta a los retos de la inmigración y el acogimiento.
El curso puede resultar muy útil a alumnos de los grados de Pedagogía, Educación Social, Trabajo Social, Psicología, Derecho y Criminología pues, probablemente en su futuro desempeño profesional tendrán, directa o indirectamente, que tratar con esta problemática que no suele incluirse en sus curricula. No obstante, por el interés general al implicar probablemente al sector más vulnerable de la población como es la infancia y los menores, este curso puede interesar a cualquier estudiante de grado.
