Quizás, para la mayoría de nosotros la Psicología Forense, disciplina de la Psicología centrada en lo jurídico, es ampliamente conocida. La figura del psicólogo forense como profesional que ayuda con su testimonio de experto a que un juez tome decisiones y en muy diversos ámbitos (custodia de menores, incapacidad, permisos penitenciarios, credibilidad del testimonio, etc.), es una figura que está reconocida y forma parte en muchas ocasiones del proceso judicial. Ahora bien, ¿en qué pensamos cuando hablamos del papel de la Neuropsicología Forense, subdisciplina afín tanto a la Neuropsicología Clínica como a la Psicología Forense? Podríamos decir que es una disciplina que se encarga de llevar el conocimiento de un determinado comportamiento humano, desde una perspectiva psicobiológica, a los tribunales. ¿ Y ésto por qué? Porque, a veces, no basta con conocer los procesos intrapsíquicos que nos llevan a cometer conductas desviadas y tipificadas como delito, a veces, se hace necesario indagar en la naturaleza de esas conductas desde una base orgánica para poder dar un paso más al entendimiento de la conducta humana. Esta subdisciplina tan joven y con tantas ganas de crecer y de hacerse con un lugar adecuado, está revolucionando la manera de entender la psique y la conducta desviada porque nos da la posibilidad de adquirir una comprensión más eficaz y objetiva de dichas conductas a la hora de emitir una sentencia judicial para ésta.
El objetivo pues, del neuropsicólogo forense siempre va ir en la línea de la investigación de posibles hipótesis de estudio que puedan vincular la conducta delictiva a posibles alteraciones neurocognitivas y a partir de ahí, llevar a cabo, esa labor de investigación a través de las técnicas de exploratoria de la neuropsicología clínica pero dentro de un formato de trabajo contextualizado en las competencias y abordaje de la Psicología Forense.
En resumen, el Neuropsicólogo Forense es especialmente útil en una sala judicial porque ayuda tanto a abogados como a magistrados a entender y fundamentar un determinado comportamiento desde sus bases biológicas (lesión cerebral sobrevenida, disfunción o enfermedad neurológica) que explique una cierta conducta con un alto grado de probabilidad.
La aplicación de la neuropsicología en el ámbito forense, como antes se decía, es algo relativamente nuevo, ya que nace en los años 80. Sin embargo, en el afán de utilizar metodologías cada vez más científicas y estandarizadas, se augura un gran recorrido y rápido crecimiento de esta disciplina ya que nos permite establecer bases medibles, cuantificables y contrastables en el comportamiento humano con el objetivo de ayudar en la decisión judicial que en muchas ocasiones implica importantes consecuencias, como una posible pena de prisión.
- Lugar: UNED Cartagena
- Fecha y hora: Del 11 de abril al 16 de mayo de 2024
- De 17:00 a 19:30 h.
- Evento difundido a través de la Plataforma AVIP que recibe el soporte técnico de INTECCA
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