Un porcentaje notable de los valores éticos, principios morales y hábitos de comportamiento de la civilización occidental encuentran su origen en la romanidad. Esta se ha conformado por tres pilares: la filosofía griega, el Derecho romano y el pensamiento judeocristiano.
Las penínsulas italiana e ibérica han destacado, de forma sobresaliente, en su encarnación. En ellas se ha forjado su identidad y cultura y, desde ellas, se han transmitido al resto de Europa y al continente americano. Ambos pueblos somos Roma y en cuanto hijos suyos, somos romanos. Italia por nacimiento, Hispania por adopción. Cuando más tarde, al hacernos herederos de Dante y Cervantes si bien nos diferenciamos, nunca nos separamos..
Existen mil coincidencias en el ser y el concebir la vida. Similares en hospitalidad, optimismo, creatividad, vitalismo y cierto espíritu goliardo, con una vida que algunos llaman desordenada, pero que es siempre fecunda.
Es proverbial la recíproca simpatía. Un sentirse a gusto, con gozosa y cordial sensación de encontrarse cada uno, en la tierra del otro, como en casa. Semejantes son nuestros problemas socio-políticos y nuestra relación con la Unión Europea. Es obvio que en un curso de verano no cabe abordar todas las relaciones entre nuestros países.
Hemos elegido ocho cuestiones esencialmente representativas. Desde ellas admiraremos su nacimiento y culmen, su proyección en la Historia y sus creaciones artísticas.