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Se pretende que el estudiante conozca los fundamentos básicos de la Química, para cursar con éxito las asignaturas de grado. El estudio de este curso 0 debe hacerse entendiendo los diferentes conceptos y su aplicación, evitando en lo posible el esfuerzo memorístico. Para facilitar el estudio en este sentido se desarrollan bastantes ejemplos y ejercicios resueltos en cada bloque temático.
El objetivo del «curso 0 de Contabilidad» es dar a conocer los fundamentos y principios básicos de la Contabilidad a aquellas personas que se inician en este campo, por lo que no es requisito previo ningún tipo de conocimiento sobre la materia. Mediante el contenido de los cinco módulos, que componen el curso, se pretende que los alumnos asimilen los principios, técnicas y procedimientos contables que permitirán, a su vez, poder leer e interpretar, con claridad, la información contable resultante.
El objetivo del curso es proporcionar las herramientas para alcanzar un conocimiento sintético, pero profundo, de la inserción global de China. Los contenidos se ajustan a la coyuntura de cambio histórico abierta por la invasión rusa de Ucrania. Contexto en el que China será clave, pero cuyo devenir también marcará su propio futuro.
El curso reconocimiento y manejo emocional en momentos de crisis proporcionará a los participantes el conocimiento, las habilidades y las estrategias para comprender y manejar sus emociones cuando las personas se encuentran en momentos críticos de sus vidas.
Los alumnos aprenderán a:
– Comprender mejor las respuestas emocionales propias y la de las personas que les rodean.
– Desarrollar estrategias emocionales rápidas que nos ayuden a adaptarnos y superar catástrofes colectivas.
– Las crisis personales: intervención psicológica en crisis suicidas.
Abordar el mito de Don Juan es un viaje lleno de aventuras, como poco. Don Juan no tardó en independizarse de su inventor y del texto fundador, pero no se deja olvidar, lleva una vida autónoma, pasa de obra en obra, de autor en autor, como si perteneciese a todos y a nadie. Don Juan no es un personaje, es un mito. No es un super-amante intensivo o insuficiente, obsesionado o descarriado. Lo hermoso de Don Juan es que nació en el teatro y allí se desarrolló casi exclusivamente hasta finales del siglo XVIII. Múltiples formas teatrales colaboraron a ello; del drama escrito a las ramas populares y semi orales, la commedia dell’arte, la feria y los títeres, pero también la ópera seria y sobre todo la buffa. El Don Juan de Ghelderode no es más que un titiritero, una figura de carnaval en un cabaret. Incluso, una leyenda popular antiguamente dispersa por el Occidente cristiano, y un debate teológico contemporáneo están en el origen mismo de la invariante fundamental, el Muerto vengador. Por otro lado, según Ramón J. Sender hay una influencia árabe visible a partir de los cementerios de la baja Edad Media que venía de la libertad sexual de las mujeres árabes de Asia Menor, que por esto mismo habían sido encerradas, pero se les permitía un día a la semana ir a los cementerios. Podemos situar a Don Juan en un cruce entre lo dramático y la imaginación “barroca” europea; es decir, un galán joven, aventurero y transgresor de leyes y prohibiciones, donde sale a relucir el tema de la inconstancia, la inestabilidad fundamental del mundo y del espíritu, que se asocia automáticamente a la figura del actor, que encarna papeles sucesivos. Esos cómicos de la legua que iban de plaza en plaza en busca de espectadores, para representar sus obras. Don Juan es un profanador, un burlador, un blasfemo, un rebelde a toda clase de leyes y convenciones. Está dominado por el deseo erótico, por pensar en el deseo erótico más que por el puro placer de tenerlo. No se pretende mostrar un personaje machista por el alarde de sus conquistas, sino resaltar los elementos mitológicos de la cultura popular, la cena, la muerte, o en la imposibilidad de dominar a la mujer (o simplemente al género objeto de sus deseos). Porque Don Juan no es un libertino, es un burlador, un engañador.