Imperator Caesar Augustus, los hombres que consolidaron un Imperio, puede considerarse como una continuación del curso del año pasado De viris illustribus urbis Romae en el que hicimos un recorrido por aquellos personajes que fueron enormemente significativos para Roma desde su fundación hasta finales de la República. Con una Roma consolidada y dueña del Mediterráneo, este año vamos a centrarnos en aquellos personajes que, desde la silla imperial, consolidaron y ampliaron lo logrado hasta ese momento. Fueron años de triunfos, pero también de derrotas y, finalmente, de decadencia. Años en los que el poder paso de recaer en los miembros de destacadas familias de Roma a personajes nacidos, y en muchas ocasiones crecido y educado en las provincias. A partir de Nerón todos los príncipes serán de origen provincial: emperadores del 68/69, Flavios y Antoninos. Entre finales del siglo II y durante el III serán mayoritariamente militares: Severos y la llamada anarquía militar. Con la llegada al poder de Diocleciano, el principado se convierte en dominado y toda una serie de nuevas concepciones, políticas y religiosas, se abrirán paso y cambiarán de modo radical a Roma. Vamos a ver las actuaciones de Augusto, Claudio, el ascenso de los provincianos desde Vespasiano a Trajano, Adriano, Marco Aurelio, Diocleciano, Constantino y, finalmente, Teodosio. Todos ellos supusieron un punto de inflexión en la historia de Roma.