En la actualidad no sólo se nos juzga por lo más o menos inteligentes que podamos ser, sino también por el modo en que nos relacionamos con los demás. Desde todos los ámbitos posibles se considera a la inteligencia emocional y sus competencias como claves para el éxito personal y profesional. De hecho, cuando disponemos de los recursos emocionales adecuados, lo que anteriormente parecía amenazador, podemos terminar abordándolo como un desafío y afrontarlo con energía y hasta con entusiasmo. Por lo tanto, en principal objetivo de este curso es proporcionar a los participantes un amplio abanico de las aplicaciones prácticas de la Inteligencia Emocional en el ámbito social, del trabajo, la educación y la salud.