14-05-2024 – Industria creativa, eje del desarrollo territorial (Edición 2024)

La industria creativa es el sector de la economía que abarca tanto a la economía del conocimiento (la producción del conocimiento, esencialmente por medio de la investigación científica, su transmisión mediante la educación y la formación, su divulgación a través de las tecnologías de la información y la comunicación, y su explotación a través de la innovación) como a las industrias culturales.

Las industrias culturales hacen referencia a un conjunto de sectores encargados de la creación, producción, exhibición, distribución y/o difusión de los servicios y los bienes que forman parte del patrimonio cultural, tales como el arte, el entretenimiento, el diseño, la arquitectura, la publicidad, la gastronomía y el turismo.

La música, en cualquiera de sus manifestaciones, es la forma de expresión artística más transversal y directa, ninguna otra manifestación creativa goza de tanta aceptación entre una franja de edad tan amplia, ni es capaz de provocar un impacto emocional en tan poco espacio de tiempo. Su ubicuidad, su inmediatez, y su capacidad indiscutible de alterar el estado anímico individual y colectivo, confieren a la música un poder transformador que revierte en beneficio de la sociedad. La música como cultura canaliza la expresión de identidad y enfatiza el sentimiento de grupo. La música como ocio y entretenimiento permite a sus consumidores y usuarios experimentar placer y bienestar. La indisolubilidad de esta doble dimensión de la música hace que su industria no actúe en un único ámbito. Centraremos nuestro análisis en la dimensión económica de un sector en plena transformación, no dejando de tener en cuenta que la música es también creatividad, información, innovación y, sobre todo, cultura.