Para Albert Speer, el arquitecto oficial del Tercer Reich, la representación gráfica de la arquitectura tuvo un papel importante, más allá de lo que suele ser habitual en su profesión. De entrada, una serie de bocetos intercambiados con Adolf Hitler se conservan como testigos de sus debates arquitectónicos, precedentes de grandes proyectos desarrollados por ejércitos de técnicos al servicio de Speer. Además, dictador y arquitecto compartían otro interés singular, una atracción nostálgica por cuadros y grabados que representaban restos de grandes imperios de la antigüedad. Esta inclinación se fue transformando en una obsesión sobre cómo se percibirían en el futuro las ruinas de las obras que se estaban construyendo o se iban a construir en tiempos de Hitler, como si en la gestación de un ser humano se previesen sus exequias funerarias antes de haber nacido. Tal fijación se materializó en perspectivas idealizadas, realizadas o encargadas por el arquitecto durante la construcción de las obras y en dibujos clandestinos realizados durante su cautividad en la prisión de Spandau. Aunque se ha estudiado ampliamente la obra arquitectónica y urbanística de Speer, sus dibujos no han suscitado demasiado interés, a pesar de la importancia que tuvieron para él. Esta actividad le permitió, además, durante sus veinte años en la cárcel, recordar y concretar sus memorias y sueños perdidos sobre el papel.
- Lugar: UNED A Coruña
- Fecha y hora: 11 de febrero de 2025
- De 19:00 a 20:30 h.
- Evento difundido a través de la Plataforma AVIP que recibe el soporte técnico de INTECCA
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