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Existe una falta de estudios y cursos monográficos en Cantabria sobre la Cultura Inmaterial de la región desde el punto de vista monográfico. Se busca aquí presentar con rigor y criterios transversales el patrimonio cultural inmaterial de Cantabria, agrupando de esta forma una enorme amalgama heterogénea de elementos culturales de gran interés que, por su carácter inmaterial, no encuentran fácil acomodo en otro tipo de temarios.
Abordar el mito de Don Juan es un viaje lleno de aventuras, como poco. Don Juan no tardó en independizarse de su inventor y del texto fundador, pero no se deja olvidar, lleva una vida autónoma, pasa de obra en obra, de autor en autor, como si perteneciese a todos y a nadie. Don Juan no es un personaje, es un mito. No es un super-amante intensivo o insuficiente, obsesionado o descarriado. Lo hermoso de Don Juan es que nació en el teatro y allí se desarrolló casi exclusivamente hasta finales del siglo XVIII. Múltiples formas teatrales colaboraron a ello; del drama escrito a las ramas populares y semi orales, la commedia dell’arte, la feria y los títeres, pero también la ópera seria y sobre todo la buffa. El Don Juan de Ghelderode no es más que un titiritero, una figura de carnaval en un cabaret. Incluso, una leyenda popular antiguamente dispersa por el Occidente cristiano, y un debate teológico contemporáneo están en el origen mismo de la invariante fundamental, el Muerto vengador. Por otro lado, según Ramón J. Sender hay una influencia árabe visible a partir de los cementerios de la baja Edad Media que venía de la libertad sexual de las mujeres árabes de Asia Menor, que por esto mismo habían sido encerradas, pero se les permitía un día a la semana ir a los cementerios. Podemos situar a Don Juan en un cruce entre lo dramático y la imaginación “barroca” europea; es decir, un galán joven, aventurero y transgresor de leyes y prohibiciones, donde sale a relucir el tema de la inconstancia, la inestabilidad fundamental del mundo y del espíritu, que se asocia automáticamente a la figura del actor, que encarna papeles sucesivos. Esos cómicos de la legua que iban de plaza en plaza en busca de espectadores, para representar sus obras. Don Juan es un profanador, un burlador, un blasfemo, un rebelde a toda clase de leyes y convenciones. Está dominado por el deseo erótico, por pensar en el deseo erótico más que por el puro placer de tenerlo. No se pretende mostrar un personaje machista por el alarde de sus conquistas, sino resaltar los elementos mitológicos de la cultura popular, la cena, la muerte, o en la imposibilidad de dominar a la mujer (o simplemente al género objeto de sus deseos). Porque Don Juan no es un libertino, es un burlador, un engañador.
El curso aborda la intervención médica y chamánica en la Selva Amazónica, a partir de la experiencia de tres misioneros españoles (dos de ellos médicos) durante muchos años. En su experiencia como médicos occidentales, han tenido que convivir con las prácticas chamánicas.
«Cuando le pregunté a Manuel acerca de estas otras formas de curar de la selva, me comentó que había aprendido a convivir con concepciones de salud y enfermedad completamente distintas a su visión occidental. Piensa que no se debe tampoco romantizar mundo y cultura indígenas, y que, tal como ocurre con lo occidental, no todo es bueno. Me dice que respeta la decisión de los pacientes cuando desean hacerse ver por un curandero, tibaike (aquel que existe, en secoya), yachac (el que sabe) o shaman, pero que, sin embargo, lo que no se debe permitir es que dentro del hospital se apliquen prácticas fundamentadas en una explicación mágica de la enfermedad.
Para ellos, la dolencia es una maldad causada por otra persona a través, por ejemplo, de una chonta pala, en la concepción indígena. El Yachak suele ser capaz de descubrir, gracias a la toma de alucinógenos (ayahuasca), quién es el que ha enviado dicho mal, y tiene, además, el poder de sanarlo. En eso consiste esencialmente la acción médica del curandero.
Piensa que esta concepción tiene una parte destructiva por los odios y malquerencias generados en las comunidades indígenas: al menos cuatro de los grandes Yachak que él conocía habían sido asesinados como venganza por su propia comunidad. Por eso, para Manuel es necesario mantener una posición clara: fuera del hospital hay que respetarlos.»
Texto extraído del libro “Castillos de tierra en el Napo” de Luis J. Fernández Rodríguez
Las fiestas en honor de San Fermín -porque esa es, sin discusión posible, “La Fiesta”- empiezan el 6 de julio a las 12 del mediodía, víspera de la celebración. Pamplona se transforma radicalmente, inundada por una marea desbordante de visitantes que han ido dando a la fecha, además, nuevos perfiles y renovada personalidad, y a quienes la ciudad y sus ciudadanos absorben y deslumbran durante nueve días ininterrumpidos e insaciables. Los Sanfermines -feliz pluralización ya universalizada- se conocen en el mundo entero, sus encierros se televisan en las cadenas internacionales y su resonancia atrae a miles de visitantes. Un loco carnaval de goce colectivo, en el cual permanece agazapada la tragedia y el riesgo de la muerte: esa fue la visión, casi literal, de Ernest Hemingway en 1923, fecha de su primera estancia en las fiestas de Pamplona.
La historia de los Sanfermines es vieja y en ella se han dado siempre, en diferente medida, todos los elementos que hoy en día los caracterizan, pero es indudable que es a partir de los años 20, de las reiteradas visitas de Hemingway y de la inmensa difusión de sus escritos, cuando sus dimensiones han adquirido un alcance internacional. Desde entonces su atractivo exterior ha crecido sin pausa, obligando a la propia ciudad a una mayor diversificación del ocio y de sus manifestaciones -conciertos, bailes diversos, música en directo, atracciones de todo tipo, fuegos artificiales, festivales taurinos adicionales, etcétera- así como a una considerable institucionalización o ritualización de sus momentos más señeros: el Chupinazo, las Vísperas, la Procesión y Misa del santo, el desfile posterior de vuelta a la catedral -y el posterior “momentico”-, la Octava; además del encierrillo, el encierro, el trasiego de las mulillas, la corrida y la salida de la corrida, el recorrido de las comparsas de gigantes y cabezudos, el toro de fuego, los fuegos artificiales y, finalmente, el “Pobre de mí”. El programa de fiestas es largo e intenso y, en sus rasgos básicos, muy antiguo. Los elementos religiosos, como es lógico, fueron siempre los primeros y permanecen en el núcleo de la celebración; se trata de una festividad cristiana, por más que su vertiente laica y de ocio lo pueda opacar en no pocas ocasiones.
En el presente curso trataremos de dar a conocer las características que definen los personajes de heroínas, brujas, hadas y princesas en la narrativa de transmisión oral y cómo a través de las distintas reescrituras han ido evolucionando en la historia literaria hasta ofrecernos en la Literatura Infantil y Juvenil actual una visión diferente de estos arquetipos. Si bien es cierto que, desde que somos pequeños, estos personajes forman parte del imaginario colectivo de una comunidad, a través de las diferentes experiencias lectoras y el intertexto lector vamos modificando la visión tradicional que nos aporta la narrativa de transmisión oral hacia una imagen más subvertida y transgresora de heroínas, brujas, hadas y princesas que nos ofrece la Literatura Infantil y Juvenil actual, con la intención de reivindicar la igualdad de género y el respeto por la diversidad. Por lo tanto, profundizaremos a nivel teórico en los conceptos de arquetipo, reescritura e intertextualidad, para después explicar las características definitorias de heroínas, brujas, hadas y princesas, comentando la evolución que han sufrido desde la narrativa oral a la Literatura Infantil y Juvenil actual a través del análisis de obras representativas de la subversión, parodia y transgresión de esos personajes. Por último, abordaremos su tratamiento desde una perspectiva didáctica para su aprovechamiento pedagógico a la hora de trabajar la educación literaria con la infancia y la juventud, ofreciendo actividades creativas para jugar con estos personajes.