Desde tiempos de Adán y Eva en la Biblia cristiana, y desde Lilith en la judaica se ha ido desarrollando el mito de la mujer como elemento perturbador de la moral establecida, aquella que nos condena al pecado. A través de ella se difunde el mal y eso ha tenido su repercusión en la historia del Arte, reflejada en multitud de obras que nos lo evidencian. Como sujeto pasivo, para mayor acomodo del hombre durante los tiempos antiguos, clásicos, medievales y modernos, esta imagen comienza a romperse con la Revolución francesa del XVIII y las posteriores del XIX, a pesar de que la burguesía, con la medicina como disciplina científica como aliada, intente hacernos creer su debilidad física y por ello imponerle su dependencia del varón. El desarrollo de la industrialización y la Iª Guerra mundial ponen de manifiesto que ellas sirven para algo más que para dar y criar hijos y con ello se quitan el velo que las cegaba hasta esta época y se desarrollan las vanguardias. Pero mientras tanto, el camino de la liberación será duro y paciente porque esa consideración de frágiles y dependientes que tienen las mujeres no será fácil de derribar. Y en éstas, la prostitución se convierte en una salida no deseada, pero de obligado recurso porque hay que salir adelante. Mientras tanto, antes y después, la misoginia machista las convierte en víctimas sexuales con su reflejo en el Arte.
- Lugar: UNED Pontevedra
- Fecha y hora: Del 30 de septiembre al 16 de diciembre de 2024
- De 18:00 a 20:00 h.
- Evento difundido a través de la Plataforma AVIP que recibe el soporte técnico de INTECCA
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