15-03-2022 – II Jornadas de novela y crimen: perspectivas desde el noroeste

La existencia de sucesos criminales acompaña al hombre desde los inicios de los tiempos. Si realizasemos una mirada retrospectiva sobre las primeras civilizaciones nos encontraríamos con narraciones de acontecimientos históricos qiue, aunque actualmente serían merecedores de un previsible reproche social, se asumen como connaturales a la condición humana.

En la literatura siempre han existido personajes perversos y malvados que cometían todo tipo de tropelías o fechorías. Aunque estos actos fuesen considerados repugnantes, a la postre, solían quedar indemnes ante cualquier tipo de responsabilidad o reproche social. Con asombro, comprobamos como se describen los pormenores de una diversidad de delitos: robos, secuestros, traiciones, asesinatos, venganza… A primera vista nos encontramos con narraciones carentes de una reflexión que profundice en los dilemas personales y sociales en los que se enmarcan los hecho.

Si queremos encontrar los primeros relatos en los que superando la obviedad se cuestiona un suceso e investiga para poder identificar a su responsable tendríamos que acudir a la tragedia de Sófoches “Edipo Rey” o al Libro de Daniel. Ambos son ejemplos aislados en los que se describe el modo en el que se identifica a los responsables de los hechos. No obstante, no se vislumbra todavía la existencia de condena u otras consecuencias personales o patrimoniales para sus responsables. Únicamente el destino será el encargado de castigar a los delincuentes.

El desarrollo industrial y la alfabetización social convirtió a la prensa en un medio de comunicación de masas que no sólo divulga todo tipo de noticias sino que, al incorporar relatos por entregas, aproxima al público en general a la literatura. Dentro de una variedad de contenidos periodísticos, las informaciones sobre crímenes macabros e irresolubles gozan de una gran aceptación. De este modo, no resulta extraño que algunos autores diseñen una serie de relatos cortos en los que, tras presentar la noticia de un crimen, se realiza una investigación que tenga como resultado identificar a los posibles sospechosos y determinar quién es su autor.

Para encontrarnos con una incipiente narrativa de lo criminal tenemos que situarnos en torno a mediados del siglo XIX cuando diversos autores dieron forma a una serie de historias en las que, llevados de la mano de un detective, se enfrentan con una serie de crímenes con intención de alcanzar la verdad acerca de todo lo sucedido. En un contexto realista la identificación de presunto criminal se logra gracias al ingenio y las habilidades de un detective que logra resolver el enigma presentado al inicio del relato.

El paradigma perfecto de este tipo de relatos parte de la observación de un desordenado escenario criminal en el que, tras aclarar lo sucedido, se reestablece el orden social. Sin embargo, cuando el modelo social subyacente entra el crisis es necesario presentar reformulaciones que incorporen el delito a una nueva narrativa de lo criminal. La libertad creativa favorece la aparición de nuevos modelos de construcción que fundamentan su relato en una realidad más diversa y compleja.

  • Lugar: UNED Pontevedra
  • Fecha y hora: Del 15 de marzo al 7 de abril de 2022. De 18:00 a 20:00h.
  • Evento difundido a través de la Plataforma AVIP que recibe el soporte técnico de INTECCA
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